Las Azules
Policías de Adorno en un Juego Mortal
En el México de 1971, donde «el lugar de la mujer es la casa», cuatro valientes – Isabel, Carmen, Lupe y Toña – se convierten en las primeras integrantes de la policía femenina. Pero pronto descubren que su contratación fue solo una estrategia del gobierno para calmar a la prensa ante los crímenes de un asesino serial que prefiere víctimas marginadas. Armadas únicamente con libretas y spray de pimienta, deberán demostrar que son más que un símbolo vacío.

De Farsa Mediática a Cacería Real
Cuando los cuerpos de mujeres trabajadoras siguen apareciendo y la policía masculina ignora los casos, el grupo hace un pacto en secreto. Usando sus habilidades únicas – desde el conocimiento callejero de Lupe hasta la inteligencia académica de Isabel – comienzan una investigación paralela. Cada episodio contrasta escenas de su vida doméstica (maridos abusivos, hijos que cuidar) con escenas crudas de la investigación, mostrando la doble batalla que libran.

Las Reglas del Juego Cambian
La serie expone brillantemente cómo el sistema protege a ciertos victimarios: desde políticos conectados hasta médicos respetables. Un momento clave muestra a las protagonistas descubriendo que el modus operandi del asesino refleja los «valores tradicionales» que la sociedad defiende. Mientras tanto, deben lidiar con sabotajes internos, amenazas anónimas y la desconfianza de las mismas comunidades a las que intentan ayudar.

Justicia con Faldas Azules
El final de temporada, basado en hechos reales del caso Las Poquianchis, muestra un triunfo agridulce: aunque logran exponer al killer, el sistema rápidamente reemplaza una injusticia con otra. Con su mezcla de thriller policiaco y drama histórico feminista, Las Azules brilla al mostrar cómo estas pioneras allanaron el camino – no con disparos, sino con pura terquedad inteligente.